"Prometeme algo. Cuando te pongas en pedo, no me llames: escribí". Y ahí termino, esta vez enserio, real, la historia con él. Con Platos. Breve, brevísima. Tan breve e inexplicable como la noche de ruptura. La de mi festejo por la vida.

No tengo deseos de escribir. No quiero pensar, ni quiero beber. No quiero llamarlo. No quería este desenlace. Pero siento que debía alguna explicación, en este espacio, para aquellos que leyeron su historia. "Dejá de escribir nuestras historias", me dijo una vez. Dejaré, pues, de hacerlo. Porque ya no habrá "nuestras". La suya seguirá en su camino. Y la mía, en el mío, que es otro, desconocido, pero necesario. Seguiré escribiendo, pues, la mía, que no tiene final, mientras me funcionen los dedos, la cabeza, el corazón, y el wifi.

Casualmente, mi escritor favorito es Abelardo Castillo. Uno que eligió escribir una única obra, eterna, de cuentos, que a cada edición se renueva, y agrega sus nuevas creaciones, fantásticas, increíbles, y cotidianas. Quizás sea mi elegido porque, de igual manera, yo soy así. No puedo darle fin a esto. He dado fin a algunas historias de amor, a algunas citas, a algunos momentos, a situaciones, a días y a noches, a llantos y a risas, a sentimientos tóxicos y a otros no tanto. Pero a la mía, a mi historia, no. Incluso cuando quise terminarla, no pude. No me salió, ninguna de todas esas veces. Porque tenía que quedarme acá. Para vivir, para escribir, y para festejar. El otro es accesorio. Es un motivo para seguir, como todos los otros motivos, que me llevan a sentir, que me vuelven plena y miserable de un momento a otro.

En fin. Mi deber era informarles a ustedes que esto, realmente, terminó. En fin. O en principio. Porque siempre un fin es un nuevo comienzo. Pronto vendrá otro, que luego se irá, para seguirse de otro que se vaya, y de otro, otros, cientos, miles, ningunos. Y siempre yo, acá, de pie, con las cicatrices de cuerpo y las de alma. Pero entera, a mi manera. Y adelante. 

Nunca hacia atrás. Mis agradecimientos, pues, a lo que me toca.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario