Díganme, por favor. Díganme por qué los hombres vienen cada vez mas PELOTUDOS. Este pelotudos, no confundan, viene no cargado de resentimiento, si no de una leve ternura a la hora de entender que no lo hacen por maldad, sino que lo hacen, simplemente, porque NO LES DA.

Pensé que la que estaba errada era yo. Que estaba pasándome de loca, histérica o neurótica. Pero hablándolo con otras mujeres que atraviesan la misma situación, me doy cuenta que el error no recae en mi condición de histérica, sino mas bien en la imposibilidad de acordar con ellos, que son un poco más básicos y menos pensantes.

A Auténtico lo vi el lunes. Bien sabemos que por ser trabajadora de fin de semana, me es imposible verlo sábado o domingo. También sabemos que tengo amplia disponibilidad de domingo a jueves. Lo que no sé si sabemos es que acá el que siempre anda complicado es el señor, no por cuestiones laborales o académicas, sino porque siempre está cargado de compromisos con familiares, amigos, compañeros de Paintball, compromisos en los cuales, sabemos, no estoy incluida. Decíamos, entonces, que nos vimos el lunes. Pasó el martes sin penas ni glorias, pasó el miércoles con un poco de añoranza y, llegando el jueves, asumí que era el día de vernos nuevamente. Fue ingrata mi sorpresa al enterarme, por medio de un mail, que el aparato este se iba a correr en karting con los amigos y después al cine. Ya sé, no es terrible, no se va de putas ni a bailar a Esperanto. Pero soy una novia que le deja todo el espacio del fin de semana. Tiene todo el viernes, todo el sábado, todo el domingo, incluidas las noches enteras, para realizar todas sus extravagancias de niño grande. Lo que pretendo yo es, entonces, que me dedique DOS noches a la semana. Díganme, ¡¿ESTOY PIDIENDO MUCHO?!

Mi primer reacción fue, obviamente, un nudo en el pecho de sentimientos encontrados. Por un lado, sé que a tan poco tiempo de conocernos (y tampoco a mucho tiempo) quiero convertirme en una mujer que haga reclamos, sobretodo estos reclamos pelotudos. Pero también sé que no quiero quedar relegada a un segundo, tercer, y hasta cuarto plano en la vida del otro. El problema acá, no es que el otro esté haciendo las cosas con maldad, con frialdad, con egoísmo. El problema real es que NO SE DA CUENTA, que NO LE DA, y que algo que para nosotras, las chongas, es tan obvio, a ellos hay que hacérselo notar con ¿pasacalles? ¿carteles? ¿fuegos artificiales? ¿escenas ridículas?.

Me enojé un poco, pero medidamente. Le respondí el mail diciéndole que estaba "un poquito enojada", y que cuando pueda me llame y lo hablábamos bien. Y entonces, me llamó.

Obviamente, y como era de esperar, lo arregló bien. Es por eso que a Auténtico lo queremos, y que mas allá de lo NABO que es la mayor parte de las veces, siempre termina dejando conforme a todos, incluyéndome a mí. Que, seamos honestos, no es poco. Y me arregló en un hueco mañana viernes, a la noche, antes de mi trabajo, donde probablemente conozca al primo que viene de México, donde relegue cenar con su familiar recién arribado por estar conmigo. Y todos contentos, sí.  Lo que no puedo dejar de preguntarme es si era necesario generar el conflicto para pensar la solución. El por qué, a los hombres, no les nace cuidar a sus mujeres, apaciguar la histeria.. asumen, de alguna forma, que seremos incondicionales, que todo estará bien, que seremos siempre medidas, diplomáticas y conciliadoras. Lo que no terminan de entender es que, muy lejos de todo eso, siempre tendremos el reclamo en la punta de la lengua, la histeria clavada en la piel, y el capricho en la cabeza.

Confieso, entonces, que nosotras SOMOS. Pregunto, así., si ellos ¿SON O SE HACEN?.-

2 comentarios:

  1. ellos son!
    nosotras pecamos por terminar siendo las conciliadoras, pero no con ellos, sino con nuestra interna pelea entre generar un reclamo y excusarlos antes de hacerlo.
    OH SI

    ResponderEliminar
  2. A ver... yo tb creo q ellos son (medio nabos) y nosotras somos (medio hincha pelotas), jajaja...
    solución a este problema: LA ANTICIPACION.
    Antes de encontrarte con estos sinsabores, es mejor dejar en claro ciertas cuestiones...siempre con un tono cariñoso podria ser: "Bichi (funciona de maravillas el sobrenombre meloso antes de disparar el reproche, pedido, enojo) ya que no nos podemos ver el finde, veamonos mas seguido en la semana, dale?"
    En todo caso, si el susodicho dps no cumple con lo pactado, será él el q esté en falta...
    Chuick!

    ResponderEliminar