Ocho días de la partida de Auténtico. Aún no ha dado señales. El miércoles pasado, en un momento de cordura, aprovechando que no estaba siendo dominada por la ansiedad ni la indignación, le mandé un mail desestructurado donde le pregunté cómo le estaba yendo y le conté acerca de mis días. De más está decir que hoy, sábado, todavía espero su respuesta.

El punto es. Ocho días es bastante. No es mucho, pero es suficiente para que su ausencia de contacto me haga ruido. Los interrogantes ya formaron parte de mi vida. No la dominan, pero están ahí, aun sin respuesta. Y apareció uno nuevo, más fuerte, mas grande, mas avasallante. Un interrogante que entre gigantes signos de interrogación proclama: ¿y si no nos vemos más? Porque los viajes son así, sobre todo al comienzo de las relaciones. O te unen, o te separan. Y no quiero ser pesimista, pero no puedo dejar de ser realista. Ocho días sin novedades tiran mas para la separación que para la unión. En el supuesto caso que no pase nada, y simplemente haya colgado en una playa de Miami, tengo preparado mi reclamo (¡si seré histérica!), y reza así:

Auténtico. Pensé que en Estados Unidos habían computadoras, pero parece que no.. digo, porque ni un PUTO mail fuiste capaz de mandarme. FORRO.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario