Finalmente, volvió. Y volvió bien, como si nada. El viernes a la mañana, muy temprano, me llamó para decirme que estaba acá, y que esa noche quería verme sí o sí. Que si yo no trabajaba hacíamos plan, y si trabajaba me iba a visitar al Roxy.

Trabajé, claro. Y en un momento de la noche, un compañero me dice "Zahira, te llaman". Miro, a la otra punta de la barra, y ahí estaba: Auténtico, haciendo el ridículo, con una remera de Heineken con luces verdes que se encendían al ritmo de la música. Se plantó buena parte de la noche en la barra, haciéndome reír mucho, no dejándome trabajar en lo mas mínimo, persiguiendo a los clientes con el propinero para que me dejen propina.

A las siete de la mañana nos fuimos. Pasamos una mañana increíble donde me reí mucho, y también la pasé muy bien a otro nivel. Y el sábado entero dormimos juntos, muy pegados, muy abrazados, muy enredados.  Le confesé que era mujer de un solo hombre, y él me confesó que tenía la misma política. Nos levantamos recién a las diez de la noche, cuando nos bañamos juntos, y me llevó nuevamente a trabajar.

Estoy tranquila, y muy contenta. Sé que algo encontré en él. Todavía no sé qué.-

2 comentarios:

  1. Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeehhhhhhhh...bravo x autentico!!!!! lo queremos...lo queremos...viste que no hay que preocuparese??? diria tu madre "todo lo que tenga que pasar...pasará de todas formas"jajaja...asi que relaaaaaaaxxx!!!! disfrutá de estos momentos que son increibles y si se tiene q dar...se dará!! Beso!!

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  2. atalo a la pata de la cama. por precaucion...

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