Acabo de prender el tercer cigarrillo del día. No es tan terrible, ya sé, pero hace unas semanas que estoy tratando de dejar de fumar y me cuesta. Le dije a mi amiga Queridísima, la cual me respondió que no sería yo si no fumase. Y abro acá un tema de debate, que trata sobre la dependencia y la identidad.

Cuando estás en pareja, sobretodo si sos mujer, perdés un poco eso que te caracteriza a vos como individuo. Cuantas de nosotras hemos dejado de usar polleras, escote o extensiones gatunas, de relacionarnos con gente, de salir con ciertas personas, por ese PELOTUDO que tenemos por novio, pelotudo porque él también ha dejado de hacer muchísimas cosas, convirtiéndose en el llamado "pollerudo" del grupo. Yo, personalmente, en mi última relación, había dejado de escribir. Algo que me caracterizó toda mi vida y que siento me completa como ser humano. Hordas enteras de mujeres que han dejado de ir a bailar, de fumar, de estudiar, de sonreír, por complacer al "hombre de sus sueños". Hordas enteras de hombres que han dejado de jugar al futbol, de ver al amigo mujeriego, de volver a las ocho de la mañana de un domingo a casa, por complacer a las histéricas de sus novias.

Analicemos una típica situación de despersonalización. Vos, amiguita, hasta un día antes de conocerlo, te preparabas el sábado como una reina para salir a la noche de la conquista. Te maquillabas como una perra, te calzabas tacos, mini short, le dabas a la planchita y te juntabas con tus amigas para hacer una pre con los flacos que conociste en la costa, y después salías a descoser la noche. Vos, amigo, te juntabas a jugar a la play con tus amigos mientras esperaban a las minitas que conocieron en la costa y después salir juntos. Hasta que un día, los dos, que hasta entonces vivieron relajados, contentos, libres, se encuentran, se chapan, salen, se ponen de novios, pasan los meses.. Y de repente, se ven atascados en lo siguiente.

Sábado a la noche. Como tu novio sale con los amigos, pero vos no por que querías salir con él, arrancan con un mensajito tranqui. "Divertite amor, te amo". Una de la mañana: "en que andás? te extraño". Tres de la mañana: "donde estás? llamame". Tres y cuarto: "me podés llamar???". Tres y media: "sos un pelotudo, seguro estás con otra". Tres y treinta y cinco, lo llamás. Le decís que siempre que sale con los amigos no te da pelota, se borra, que estás harta de siempre lo mismo y que si no está en tu casa en media hora lo dejás. Tu novio, como es un pollerudo y PELOTUDO, los deja a los amigos en banda, se toma un taxi y se aparece en la puerta de tu casa alcoholizado a medias para someterse a una sesión de planteos, gritos, un intento de abandono, llanto, posterior enterrada de pinocho, mas pelea.. en fin, todos sabemos que al final el novio se termina yendo a las siete de la mañana, sintiéndose un pollerudo, y vos una pelotuda. Así funcionan, disfuncionalmente, las relaciones.

En cuanto a la dependencia, existen esas otras parejas que parece que no se pelean nunca, pero que da asco mirarlos siquiera, por que hacen ABSOLUTAMENTE todo juntos. Salen juntos, viven juntos, estudian lo mismo, comparten amigos, pasatiempos, vacaciones, hasta trabajos. Los ves en la reunión de amigos y ella está siempre encima de él, sentada en su falda, le da de comer en la boca. Van al boliche y están toda la noche de la mano, chapándose con dulzura en algún rincón. Van a la facultad y se anotan siempre en las mismas materias, hacen los TPS en los mismos grupos, y es sabido que cuando se reciban formarán una sociedad juntos. Está bien, los envidio un poco, pero me pregunto, ¿no necesitan un poco de espacio propio? ¿en qué momento ella se depila los bigotes, si lo tiene a él siempre encima?; y él, ¿en qué momento se tira los pedos, si la tiene a ella siempre oliéndole el ojete? Sinceramente, no los entiendo. No entiendo como no se asfixian, como no se ahogan, como no se odian, como no se cansan.

Habría que encontrar un punto medio. Donde uno no deje de ser uno por el otro, pero en el intento de ser uno mismo el otro nos deje ser. Y siendo dos partes, y no una unidad, podamos encontrar la compañía, y no la completud.




PD: El sábado me encontré en el Roxy al Chico de las Cinco y Cuarto, un idiota. Y hoy, en la facultad.. ¡me encontré al Chico con Plumas! Cursa conmigo. Me saludó haciéndose el langa seductor, y yo haciéndome la desentendida. Los nabos andan por todos lados.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario